Durante cada día de nuestra vida
nos enfrentamos a decisiones, acontecimientos esperados y no tanto, a
imprevistos, retos, obstáculos y todos estos nos llevan a reflexionar sobre los
resultados obtenidos, momento en cual solemos tomar una actitud ante esto.
Llegado a ese punto, toca tomar
una actitud, por cierto esto es lo único que podemos controlar al cien por
ciento, aparece la famosa frase de ver a los resultados con el vaso medio lleno
o medio vacío.
Habitualmente muchas personas
suelen estar en constante carrera por ver y buscar lo que le falta, desea y
espera ansiosamente conseguir, pero cuando esto sucede no suele dársele el
valor adecuado a lo obtenido, porque rápidamente se esta pensando en otra necesidad
o deseo para alcanzar.
Realmente no esta mal que las
personas sean ambiciosas y busquen lograr objetivos que les inspiren, le
conecten con sus valores, visión y misión de vida, es más, si queremos llegar a
la cima debemos ir trazando pequeñas metas para que superando todas ellas,
lleguemos al gran objetivo final.
El problema surge cuando no se
valora lo conseguido y se piensa en otro objetivo nuevo para calmar ansiedades
o evitar sentarse a reflexionar sobre lo que se quiere en realidad, esto es muy
común en aquellas personas que no tienen claridad en sus valores ni en lo que
quieren y son realmente.
En este punto aparece el tema de
la actitud a tomar, la cual es muy apropiada para elegir como ver los
resultados, si con el vaso medio lleno o vacío.
Cuando tomamos la actitud del
medio vaso lleno, nos permitirá ver lo que tenemos y hemos conseguido, valorar
nuestros afectos, aprovecharnos de nuestras habilidades, además de
proporcionarnos tener bien la autoestima para seguir caminando en busca de
objetivos.
Sin embargo cuando caemos en el
medio vaso vacío, nos olvidamos de todo, dejamos que nos gobierne la ansiedad,
el ego, las prisas, los miedos, la falta de tolerancia, la ira y la queja
constante, que luego se vuelve absurda.
Cuando vivimos desde la
perspectiva del vaso medio vacío, no tenemos claridad suficiente para ver las
cosas, nos obcecamos y obsesionamos con lo que nos falta, dejando de lado todo
lo bueno que nos rodea
Ver las cosas desde la
perspectiva del vaso medio vacío produce una enorme carga emocional y va
disminuyendo la autoestima, sin embargo situarse en la posición del vaso medio
lleno, disminuye la carga emocional negativa y potencia tus habilidades y
autoestima.
“Tú decides, de que lado quieres
ver tus resultados y tu vida”