domingo, 22 de diciembre de 2013

LAS PREGUNTAS PODEROSAS EN EL COACHING (2ª PARTE)

El Coach debe adentrarse y atreverse a preguntar por cuestiones de las cuales desconoce la respuesta. Debe siempre recordar que las respuestas son del cliente y no suyas.

Tan importante como la pregunta es la respuesta. El Coach debe estar muy atento, de no ser así, además de perder credibilidad, no sabrá que preguntar a continuación. Las preguntas pensadas de antemano interrumpen el flujo de la conversación y no generan interés. Es preferible esperar hasta que la persona termine de hablar y después hacer una pausa, si es necesario, para pensar la próxima pregunta.

Características de las preguntas efectivas:

-     Son preguntas abiertas: Deben contestarse con algo más que un simple SI o NO. Permiten obtener más información y animan a la persona a seguir hablando.

-      Son preguntas enfocadas: Es necesario que estén dirigidas para obligar a la persona a prestar atención en un foco determinado. Por ello, requieren un grado de enfoque, detalle y precisión mayor de lo habitual y sobre todo que hagan que el cliente no se disperse. Las preguntas deberían comenzar de una manera amplia y luego concentrarse cada vez más en los detalles. Es importante optimizar las preguntas para no llegar a saturar, dejar silencios y espacios necesarios para responderlas.

-        Son preguntas orientadas al futuro y a la consecución del objetivo acordado: El Coach se enfoca en la situación deseada. En la formulación del objetivo se hacen preguntas para explorar la situación actual en algunos casos, puede ser útil la información justa de algo que hizo en el pasado, que propicie la correcta composición de lugar, pero siempre buscando información orientada a la consecución del objetivo, al futuro.


“En verdad no puedes crecer y desarrollarte si sabes las respuestas antes que las preguntas”

Y......¿Cómo es nunca me lo he planteado yo antes?. Todos tenemos esa pregunta que nos provoca un click


A evitar: Hay que evitar la preguntas “orientativas” o con juicio y las que insinúan respuestas. Esto se percibe rápidamente y afecta a la confianza, a la autocreencia y al valor de la sesión de Coaching. Es preferible que el Coach le diga al Coachee que tiene una sugerencia que hacerle, en lugar de intentar manipularlo en esa dirección.
  
Las preguntas que comienzan con “¿Por qué?” pueden generar una actitud defensiva. Aunque es recomendable minimizar su uso y utilizar otras (¿Cómo?, Cuáles?), no significa que, en momentos específicos, no se pueda usar.

Existen multitud de listas con preguntas, algo de lo que la mayoría de los Coach somos contrarios, ya que salvo en excepciones, nunca sabes por que camino va a discurrir el proceso de Coaching y que tipo de preguntas pueden ser o no mas efectivas en cada persona.

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