domingo, 5 de julio de 2015

COMO GESTIONAR LOS ERRORES EN EL PUESTO DE TRABAJO

Todos los trabajadores han tenido esa horrible sensación de hundimiento cuando apenas se dan cuenta de que han cometido un error. Por desgracia, no se puede evitar ya que los errores son una parte inevitable de la vida laboral diaria de cualquiera. Lo que realmente importa es qué actitud se toma frente estas equivocaciones, cómo presentar una solución viable para ellos y seguir adelante.

Para conseguirlo, existen una serie de técnicas para enfrentarse correctamente a los fallos en el entorno laboral:

1) La honestidad es la mejor política: si bien nadie espera la perfección, todo el mundo supone la honestidad en el lugar de trabajo. Al no reconocer un error, sólo se añade combustible a una chispa que encenderá un problema que será más difícil de controlar en un tiempo. Por lo tanto, cuando se cometa un fallo, lo mejor es no poner excusas y menos negarlo.

2) Crear un plan de acción: antes de salir corriendo por admitir un error a la primera persona que se aparezca en la oficina, es mejor tomarse un momento para respirar profundamente, poner la situación en perspectiva y pensar una solución factible para que se solucione el error. Posteriormente, se tiene que decidir la persona más adecuada para contar el problema. Esto amortiguará el golpe, protegerá la reputación y restaurará la confianza con los compañeros de trabajo. Eso sí, no es conveniente tomarse demasiado tiempo en admitir el error, de lo contrario se corre el riesgo de dar la impresión de que no existe preocupación frente al jefe y los colegas.

3) Aprender de los errores: una vez que se comete un error, lo mejor es analizar lo que salió mal y cómo evitar una situación similar en el futuro. ¿Por qué se olvida la fecha límite? ¿Cómo asegurarse de que no vuelva a suceder? Al reflexionar y cambiar las formas o la adopción de un enfoque diferente, se está demostrando un enfoque constructivo y proactivo.

4) Perdonarse a sí mismo y seguir adelante: lo último que se tiene que hacer es rendirse, todo el mundo comete errores. No eres el primero, y sin duda no serás la última persona en cometer un error en el trabajo. Se recomienda no estresarse durante demasiado tiempo, tomar algún tiempo para reflexionar y lo más importante, perdonarse a sí mismo. Pasar vuelta de hoja y tener clara la mente con otros temas relevantes.

5) Que un error no destruya la confianza: lo más importante es no permitir que un error deteriore la confianza y desinfle la pasión que se siente por el trabajo. Si la persona ha sido responsable, honesta, proactiva y abierta a cambiar la forma de hacer las cosas, es el momento de seguir adelante. Los errores suceden; la clave es no dejar que manche la vida laboral futura.

viernes, 10 de abril de 2015

SONRISAS PARA COMBATIR EL ESTRÉS LABORAL

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Diversión en el Trabajo, la compañía de prevención laboral Unipresalud ha valorado la capacidad que un simple gesto como la sonrisa tiene de ayudar a los trabajadores a hacer más llevadero el día a día.

La sonrisa puede ser el resultado o la causa de reacciones químicas en el cerebro que producen emociones positivas. Con una sonrisa se exterioriza nuestro estado de ánimo, un hecho que deriva en sentimientos y emociones positivas.

SONRISAS TERAPÉUTICAS

Óscar Galindo, director de Salud Laboral en Unipresalud, afirma: “La sonrisa es un pequeño gesto muy poderoso y fundamental para el bienestar y la salud de las personas, además de actuar como un ‘mecanismo antiestrés muy efectivo’”. Si sonreímos, nuestro cerebro produce betaendorfinas, las morfinas de nuestro organismo que relajan, combaten la depresión, tranquilizan y estimulan el sistema inmunológico.

Diferentes estudios médicos afirman que a través de la sonrisa se pueden reducir las tres sustancias químicas del estrés. El cortisol disminuye sus niveles en un 39%, la adrenalina llega a situarse hasta un 70% por debajo de sus niveles habituales y la L-dopa cae hasta el 38%. 

Galindo concluye que ‘el valor terapéutico de la risa se da tanto a nivel fisiológico (disminuye el estrés, eleva la tolerancia y umbral al dolor, ejercita y relaja la musculatura, etc) como a nivel psicológico (eleva el estado de ánimo y autoestima, aumenta la memoria y el pensamiento creativo, mejora las relaciones sociales y la colaboración, mejora la relación médico-paciente y la calidad de vida, etc)’.

El pesimismo, la negatividad y desagradecimiento, condicionan al comportamiento humano y llevan a conseguir malos resultados, pésimas relaciones y un gran malestar. Una empresa u organización saludable fomentará las actitudes positivas, de agradecimiento y optimistas. Cuidando los aspectos psicosociales de su plantilla, estará cuidando no solo el ambiente de trabajo sino que ayudará en una mejora de la productividad; los trabajadores felices tienen un mayor nivel de implicación

viernes, 27 de febrero de 2015

APRENDE A CONSTRUIR PUENTES CON GENTE DIFÍCIL

Sabemos que tratar con personas es muy complejo. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste que lidiar con una persona difícil o negativa? ¿Con alguien cuyas palabras son una queja o una crítica? ¿Con una persona que está más interesada en defender su punto de vista y atacar el tuyo que en llegar a cualquier tipo de solución o acuerdo?.

Existen multitud de personas y cada una de ellas es un mundo, con ideas, opiniones, puntos de vista e intereses diferentes a los nuestros.

El conflicto interpersonal, entonces, es algo normal, una realidad ineludible de vivir y trabajar con otros seres humanos. Para ello, se requiere desarrollar ciertas habilidades sociales y de comunicación que promueven la reducción de conflictos y el establecimiento de acuerdos.

A continuación te indicamos cuáles son y cómo desarrollarlas.  

1. Escucha más de lo que hablas. Gran parte de nuestros problemas interpersonales tienen que ver con la necesidad de dominar la conversación y a la otra persona. Para iniciar el proceso de construcción de puentes con otra persona, empieza por escucharla.

Para lograrlo, enfócate en interesarte más en los demás, en lugar de demostrar lo interesante que eres tú.

2. Recrea lo que la otra persona te dice. Esto implica repetir palabra por palabra, resumir o parafrasear lo que te dice el otro. Hacerlo ayudará a que la otra persona se sienta escuchada y recibida, lo cual naturalmente hará que deje de estar a la ofensiva/defensiva.

3. Enfócate en comprender al otro, no en ser comprendido. Una de las razones más importantes por las que existe conflicto interpersonal es debido a malos entendidos. Comprender al otro empieza con escucharlo, pero no termina ahí.

Para realmente entender a las personas es necesario tener empatía, lo cual implica poder identificar y entender su punto de vista y sus sentimientos; en otras palabras, ponerse en sus zapatos.

4. Valida su punto de vista y/o sentimientos. Acto seguido, dile auténticamente a la persona que entiendes cómo se siente, porqué piensa así y su comportamiento.

Esto no quiere decir que estás de acuerdo con la otra persona, sino que tienes la suficiente sensibilidad, inteligencia y sabiduría para ir más allá de tu realidad y vislumbrar la de otro. 

5. Encuentra el compromiso escondido detrás de la queja. Las personas tienen actitudes fuertes, tanto positivas como negativas, cuando algo es de suma importancia para ellas. De lo contrario, la emoción asociada sería tenue o inexistente.

La próxima vez que estés con alguien que demuestre un fuerte antagonismo, pregúntate qué compromiso escondido lo está impulsando.

6. Haz una solicitud basada en ese compromiso. A esta altura de la conversación, es muy probable que la persona esté más tranquila y lista para considerar otra alternativa. Basado en el compromiso escondido que identificaste, haz una solicitud que satisfaga las necesidades de ambos. ¿Qué podríamos hacer para mejorar esa situación?.

7. Reconoce a la persona por su contribución a resolver el conflicto. Al terminar la conversación, asegúrate de agradecerle a la persona su disposición para encontrar una solución a pesar de las dificultades. Sé específico en tu reconocimiento, de manera tal que la persona tenga claridad sobre exactamente qué hizo que marcó una diferencia.

Reconocer a las personas es una de las maneras más poderosas y menos costosas de generar una actitud positiva en los demás.


Sigue estos consejos y seguramente empezarás a construir puentes de comunicación, respeto y confianza con la mayoría de las personas. Sin embargo, ten en cuenta que siempre existirán algunos individuos que simplemente no están dispuestos a encontrar soluciones, que prefieren criticar y quejarse que encontrar alternativas constructivas. Este tipo de personas son tóxicas, y el único consejo que tengo para ti es alejarte de ellas. 

viernes, 6 de febrero de 2015

10 PREGUNTAS PODEROSAS PARA LIDERAR PERSONAS

De manera progresiva cada vez son más las empresas que van afianzando la idea de que las personas son la auténtica clave para la consecución de resultados. Un planteamiento que vuelve a poner de manifiesto el papel determinante que juega el liderazgo para la consecución o no de los resultados de negocio.

En el fondo… las personas siempre han sido el foco del liderazgo… solo que bajo un estilo de liderazgo autocrático, poco permeable a nuevos enfoques y planteamientos, orientado a proteger el modus operandi y el status quo establecido y donde imperaba un modelo de centralización de información con procedimientos muy bien delimitados para la toma de decisiones… los resultados se conseguían “de las personas”…

Pero ahora, conseguir los resultados “de las personas” no es suficiente. Los cambios acaecidos en los últimos años dibujan un contexto profesional caracterizado por una complejidad “in crescendo”, con elevadas dosis de incertidumbre y con una gestión que contiene cada vez más variables que despejar. En definitiva, es el momento de plantear un modelo de liderazgo en el que los resultados no se consigan “de” sino… “a través” de las personas.  Una preposición que condiciona la proposición de valor.

Por lo tanto, ante unas circunstancias de mercado que exigen más y mejor involucración, colaboración,  agilidad, creatividad, autoliderazgo, flexibilidad y adaptabilidad, casi resulta imperativo reflexionar qué puede hacer una persona desde su condición de líder para mejorar los resultados de la organización no “de”,  sino “a través” de las personas…

Para ello, quizás sea la hora de abandonar nuestra adicción a ofrecer las respuestas correctas para, en su lugar, potenciar nuestra capacidad para plantear las preguntas adecuadas en el marco de una conversación de valor…

Preguntar Vs Responder… Escuchar Vs Monopolizar el discurso. Un reto mayúsculo para una amplia mayoría de directivos, managers y profesionales en general… que tienen en su mano la capacidad de modificar su estilo de liderazgo desarrollando el arte de conversar y, claro está, de preguntar…

1. ¿Qué puedo hacer por ti?. Liderar es el ejercicio de ponerse al servicio del otro. Salvo excepciones, nunca fue una práctica habitual, pero en la actualidad, una de las principales claves para liderar, frente a la extendida práctica de inferir lo que los demás necesitan de nosotros, es preguntar en que se puede ayudar…

2. ¿Qué retos/objetivos quieres conseguir?. Frente al modelo tradicional en el que el líder indica lo que hay que lograr… preguntar qué objetivos y retos se quieren alcanzar, es un mecanismo esencial a la hora de involucrar. El auténtico compromiso se adquiere con lo que cada uno quiere lograr… no con lo que te obligan a alcanzar…

3. ¿Para qué lo haces?. En otras palabras, invitar a reflexionar por la razón de ser del trabajo que se va a realizar…; Conseguir resultados a través de las personas implica que estas identifiquen el propósito por el que se ponen en acción, buscando el sentido y la lógica de sus acciones, tareas y responsabilidades…

4. ¿Qué tienes y qué te falta para conseguirlo?. Preguntar con que se cuenta y de que se carece permite identificar los recursos que se tienen a disposición y que apoyos se precisan para alcanzar los resultados que se desean alcanzar. ¿Cuántas veces no hemos alcanzado algo por no saber que nos faltaba para lograrlo?

5. ¿Cómo lo harías de forma diferente?. En definitiva, permitir que los colaboradores  dibujen y reflexionen acerca de las alternativas existentes para abordar un reto, parece ser una actitud más inteligente que indicarles como tienen que conseguirlo para satisfacer nuestro ego…

6. ¿Qué puedes ganar y que puedes perder?. Preguntar por los beneficios y costes asociados a cualquier decisión y acción permite ver los riesgos asociados por hacer o dejar de hacer algo…; Identificar pros y contras es un ejercicio esencial para potenciar los músculos de la autonomía y la capacidad para tomar decisiones. El autoliderazgo se desarrolla cuando nos acostumbramos a pensar en términos de costes y beneficios.

7. ¿Quién y qué conoces en tu red que puede ayudarnos?. Como profesionales conectados, somos el valor de nuestra red y del conocimiento al que accedemos dentro de ella. Liderar no es invitar a conseguir misiones imposibles… sino invitar a explorar nuestra red y sus posibilidades para la consecución de resultados…

8. ¿En qué complementas a los demás y como te complementan ellos a ti?. Preguntar por el impacto que una persona genera en su entorno ayuda a fomentar su autoconocimiento… preguntar por como los demás complementan al otro  sienta las bases de un modelo basado en la colaboración… un elemento crucial para conseguir resultados a través de las personas en entornos complejos, inciertos y volátiles…

9. ¿Qué tienes que hacer para llegar hasta allí?. Conocer qué se quiere lograr, para qué, los recursos con los que se cuenta y los apoyos que se necesitan, permite obtener la información necesaria para trazar un plan de acción… No lo olvidemos, liderar es, ante todo, conversar para desarrollar la capacidad de ponerse en acción…

10. ¿Cómo te sientes?. Las personas son emociones y las emociones son el combustible que nos permite ponernos en movimiento; Liderar, por lo tanto, es gestionar emociones y permitir que estas se transformen en acción, ya que la acción es la única llave posible para la consecución de resultados a través de las personas… y lógicamente de sus emociones…

Propósito, beneficio, apoyos, costes, emociones, soporte, autoliderazgo, alternativas, innovación, recursos… y, por supuesto, acción, son tan solo algunos de los ingredientes que permiten alcanzar y mejorar los resultados a través de las personas (y no de ellas) en un contexto que, cada vez con más urgencia, requiere que todos y cada uno de los miembros de una organización descubran y desplieguen al máximo sus capacidades y su potencial de actuación.

Pero tampoco podemos obviar el hecho de que liderar en muchas ocasiones implica dar respuestas y ofrecer asesoramiento, porque las personas también necesitan pautas y orientación para mejorar su rendimiento.

Nuestro entorno actual nos demanda reequilibrar el modelo imperante en términos de liderazgo; un entorno que requiere desarrollar profesionales con capacidad de crítica y de decisión, con mayor autonomía y flexibilidad, orientados a la colaboración y que auto-gestionen su compromiso… unos rasgos de comportamiento que aparecen, obviamente, cuando se lidera construyendo conversaciones de valor y naturalmente, cuando se entrena y practica el arte de hacer las preguntas adecuadas

domingo, 30 de noviembre de 2014

COACHING DE EQUIPOS, EL ARMA COLECTIVA PARA TU ÉXITO

Alguna vez te has preguntado ¿cuál es la razón por la que tu empresa no logra sobresalir y obtener esos resultados que tanto añoras? ¿Serán tus empleados? ¿Tu capacidad como líder? O, incluso, ¿tu poca habilidad para desarrollar talentos?

Lo más probable es que la respuesta a esta pregunta sea la conjunción de todos estos factores, y la receta ideal para comenzar a realizar esta transformación en tu compañía puede estar en el coaching de equipos, una actividad que tiene como meta el mejorar el desempeño y los resultados colectivos en las empresas.

“El problema con las empresas es que no existen equipos, sino simplemente grupos, áreas o departamentos, cosa que no permite que se genere un intercambio que sea positivo para todos”

El coaching de equipos  permitirá resolver distintas problemáticas de diversa índole que están presentes en las empresas y que muchas veces terminan por pasar desapercibidas.

Esta actividad te permite analizar desde el grado de construcción que tiene un equipo, hasta evaluar que tan apegados están los colaboradores de la empresa con la ideología de la misma.

VENTAJAS DEL COACHING

Utilizar el coaching de equipos puede proveer a tu compañía de distintos beneficios, los cuales fortalecerán el trabajo interno y te permitirán ir mucho más preparado a la búsqueda de tus objetivos.

1. Fortalecimiento de vínculos entre empleados. Las sesiones de coaching de equipos permiten que los colaboradores de una compañía se conozcan mucho más. Si bien la idea no es que se conviertan en los mejores amigos, lo importante es que todos caigan en cuenta de la contribución que tienen individualmente en el los resultados que la empresa va obteniendo.

Una vez que los empleados tienen conocimiento esto, comprenden de mejor manera la aportación que deben de realizar y el respaldo que necesitan dar. 

2. Coherencia entre objetivos personales y de equipo. La idea principal sería tratar de alinear ambas metas, sin embargo, dado que esto es sumamente complicado, el coach lo que intenta es que las personas expresen a sus mandos superiores cuáles son sus metas y por qué estas no están combinando con las de la compañía.

El gran reto del mando superior, con ayuda del experto, será tratar de que la gente vea la labor que realizan como un reto fructífero personal.

3. Desarrollar sinergias en los trabajadores. La idea entorno a este punto es que el empleado entienda que tanto sus capacidades como las de los demás integrantes del equipo de trabajo pueden unirse perfectamente para crear cualidades que solos no tienen.

4. Capitalizar positivamente las molestias. Cuando el coach que está desarrollando la sesión y el mando superior de la empresa conocen cuáles son las molestias que en general existen al interior de la compañía, será mucho más fácil actuar en contra de ellas e intentar transformarlas en elementos positivos que puedan impulsar el trabajo que se realiza.

Es muy importe que los directivos traten de estar en constante contacto con los trabajadores, para conocer de viva voz cuáles son los errores que los están afectando y empezar a trabajar en ellos.

5. Fomentar el respeto entre trabajadores. Muchas veces se generan abusos o inclusive discriminación entre los colaboradores, es por eso que es pertinente que se valore este tema y se otorgue a cada trabajador el valor que tiene al interior de la compañía. Este tema ayudará a generar una mayor comunión entre las personas, quienes al terminar la sesión se sentirán mucho más seguras de sus capacidades y de las cosas que pueden otorgar a la compañía.

jueves, 16 de octubre de 2014

GANAR PERDIENDO

Hace unos días pudimos ver en el programa de televisión Viajando con Chester de Risto Mejide una fantástica entrevista a Enhamed, un deportista paralímpico que ha convertido su gran limitación en una fortaleza. La manera tan positiva de hablar y la forma en que cuenta su experiencia, nos hace pensar en todas las pequeñas dificultades que se nos presentan a diario y la rapidez con las que tiramos la toalla, no dándole el valor que pueden llegar a tener ya que estas en ocasiones, pueden ser esa palanca de cambio que nos permita alcanzar gran parte de los objetivos que nos propongamos y así poder crecer personalmente.

En la actualidad, además de trazarse nuevos retos deportivos, desarrolla su labor profesional como COACH, impartiendo conferencias a ejecutivos de empresas, colectivos de trabajadores y estudiantes, transmitiendo una serie de conocimientos que ayuden a la superación y motivación personal.

Os dejo el vídeo con gran parte de la entrevista y el enlace a su blog para que lo disfrutéis!!!


“No es lo que uno mira, es lo que uno ve; no es lo que uno dice, es lo que uno hace; no es lo que uno duda, es lo que uno decide y no es lo que uno pierde, es lo que uno gana con cada perdida”





jueves, 2 de octubre de 2014

EL OUTPLACEMENT, ENTRE LA PSICOLOGÍA, EL COACHING Y LA CONSULTORÍA

El outplacement es el conjunto de herramientas que utilizan consultores de RRHH para acompañar y asistir a los trabajadores en estos procesos de transición, y el cambio le permitirá al profesional acceder al mercado laboral rápidamente y con las mejores condiciones posibles. 

En este caso, se pone a disposición del trabajador todas las herramientas posibles para la búsqueda de un nuevo empleo, respondiendo a la necesidad de orientar a los candidatos hacia aquellos puestos y empresas donde mejor pueda encajar su perfil, realizando una completa reorientación profesional.

La meta consiste en adaptar el proceso de outplacement al perfil profesional de cada uno de los candidatos, trabajando siempre de forma personalizada o individualizada.

El tiempo medio de recolocación puede variar en función de factores como:
  • La edad.
  • La formación.
  • El nivel de idiomas.
  • La demanda de ese trabajo en el mercado laboral.
  • La empleabilidad.

Es conveniente, diferenciar claramente los beneficios que reporta este proceso de outplacement tanto para la empresa como para el trabajador.

Para una empresa, representa una valiosa ayuda en un proceso de desvinculación de trabajadores, que puede ser largo y complejo. Contribuye decisivamente a mejorar la imagen de la empresa, preservando el clima laboral interno que se podría verse afectado tras los despidos.

En el caso del trabajador, le facilita la necesaria asistencia profesional, logística y humana para competir en el mercado de trabajo en óptimas condiciones, ayudando a que una situación en la mayoría de los casos inesperada y siempre mal recibida, resulte lo menos traumática posible.

Etapas del proceso

En este proceso, se plantean diferentes etapas de desarrollo del outplacement, realizado habitualmente mediante la contratación de una consultoría.

El candidato tiene el acompañamiento de un consultor, que realiza el seguimiento de su evolución, mediante entrevistas regulares y un asesoramiento directo. Los consultores identifican y desarrollan las capacidades, habilidades y conocimientos del candidato, así como sus ambiciones y motivaciones:

- Se planifica el proyecto, valorando el perfil profesional del candidato y en función de la relación oferta-demanda, se intenta desarrollar todo su potencial.

- Posteriormente, se desarrolla un plan de carrera, en el que se establecen las estrategias de búsqueda precisas en función del proyecto confeccionado. Se entrena al candidato para afrontar una entrevista de trabajo y responder a las preguntas a las qué será sometido en la misma, identificando los objetivos necesarios para abordar con éxito la búsqueda del nuevo puesto de trabajo.

- Una vez terminado el plan de carrera, se eligen las vías de acceso para la búsqueda de ofertas de trabajo, como agencias de colocación, mailing, prensa y red de contactos. El consultor le guiará y proporcionará ofertas laborales de acuerdo con su perfil profesional, en el plazo de tiempo más breve plazo posible.

- Finalmente, se produce el proceso de integración, iniciando la nueva actividad profesional de la que se debe hacer un seguimiento, dándolo por finalizado al cabo de un año o cuando el candidato está plenamente integrado en su nuevo puesto de trabajo.

Dejo un artículo en el que detallan en que consiste y como está evolucionando este concepto en el mundo empresarial y de los RRHH:



jueves, 18 de septiembre de 2014

GESTIÓN DEL TALENTO ¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE?

En 2015, el mayor reto para el departamento de Recursos Humanos de las organizaciones será la gestión del talento. Los expertos coinciden y los datos lo demuestran que estamos ante una cuestión prioritaria.

 

Para abordar el concepto de gestión del talento con propiedad hace falta conocer su alcance. El talent management:
  • Hace referencia a los procesos de incorporación de nuevos miembros a la organización.
  • Comprende todos los mecanismos que retienen a los Recursos Humanos pertenecientes a la empresa.
  • En ambos casos, conlleva implícita la necesidad de planificación del desarrollo de las personas.
  • No puede entenderse sin encuadrarse en la dinámica de la compañía.
  • A pesar de que, en ocasiones, implica una inversión, siempre termina significando un ahorro.

La gestión de talento como concepto ha ido evolucionando mucho en los últimos 25 años. El objetivo de las compañías que han puesto la gestión del talento en práctica lo hacen para dar solución al problema de retención de empleado. Actualmente, las compañías ponen un gran esfuerzo por su parte por atraer a trabajadores a su empresa, pero dedican muy poco tiempo en la retención y el desarrollo del mismo. Hay que cambiar esta mentalidad. Por si alguien lo dudaba vuelve a constatarse que la inversión en personas es rentable.

Hoy en día muchas empresas cometen algunos errores obviando esta estrategia de gestión de talento; los empleados se sienten descuidados y desmotivados llegando a no sentir ningún tipo de compromiso con la empresa. Un recurso o talento desmotivado nos llevaría al fracaso o que nuestro proyecto quede rezagado frente a la competencia.

Resulta tres veces más caro para una empresa realizar una nueva contratación que retener alguno de sus activos más valiosos. Ejemplo de ello son los datos proporcionados por expertos en gestión de personas:
  • Hasta seis meses pueden ser necesarios para que un empleado nuevo llegue a adquirir la productividad adecuada en un trabajo.
  • Se necesitan nada menos que dieciocho meses para integrarlo a la cultura de la empresa.
  • Tienen que transcurrir veinticuatro meses para que el nuevo miembro del equipo alcance a conocer la estrategia y la actividad de la empresa en la que ha entrado a formar parte.

Y es que, la pérdida de un empleado cualificado supone un coste elevadísimo para la organización que repercute en: 
  • Pérdida de conocimientos.
  • Redistribución de funciones producto a la vacante.
  • Procesos de reclutamiento y selección.
  • Integración a la empresa del nuevo empleado.
  • Capacitación del nuevo miembro del equipo.
  • Baja productividad inicial del contratado.
  • Coste de ralentizar al equipo.
  • Coste de ineficiencias por la incertidumbre que causa la marcha del compañero.  

Retener a los profesionales más productivos y mejor cualificados es, de entre todas las facetas de la gestión del talento, la que más preocupa a los empresarios hoy día. 

Impera la necesidad de plantear una estrategia que integre la gestión del talento dentro del Departamento de Recursos Humanos, pero haciéndola extensible a toda la organización. Se trata de evitar los errores más frecuentes como:
  • Directivos que no le dedican el tiempo ni los recursos necesarios.
  • Ejecutivos y mandos intermedios que no se comprometen con el desarrollo de las personas de las que son responsables y no participan en el reconocimiento de los logros de los mejores, promoviendo su diferenciación.
  • Empresas aisladas en comportamientos estancados, olvidando que la globalidad y la diversidad deben formar parte del plan.
  • Una alta dirección que no se involucra en la gestión del talento, haciendo perder credibilidad al mensaje e impidiendo la evolución natural de la cultura de empresa.

Conocer la situación de la compañía en cuanto a la gestión del talento es el primer paso hacia el éxito. Hay que hacer autoevaluación y preguntarse:
  • ¿Qué significa la gestión de talento en mi empresa? ¿Qué clase de talentos hacen falta?
  • ¿Por qué invertir en gestión de talento? ¿Qué pretendo conseguir con ello?
  • ¿Cuánto me cuesta atraer y retener el talento que necesito?
  • ¿Quiénes necesitan involucrarse para que sea un éxito?
  • ¿Cómo voy a garantizar que el talento sea una ventaja competitiva para mi empresa?
  • ¿Cuándo vamos a ver los resultados y qué puedo hacer para que se mantengan?