S.M.A.R.T.,
es un acrónimo inglés para marcar principios que nos ayuden a clarificar y
estipular adecuadamente nuestros objetivos.
(S)
Específicos: Al establecer tus objetivos, debes asegurarte de que cada uno
de ellos contiene una acción determinada. Un objetivo no es genérico como tal,
está referido a algo concreto. Cuanto más detallado sea, mejor será su
comprensión y mayores las posibilidades de ser alcanzado.
(M) Medibles:
Un objetivo que no puede medirse, no sirve ya que no contribuye de una forma
cuantificable a alcanzar nuestras metas y lo que es peor, no podemos confirmar
si se ha logrado o no.
(A) Alcanzables:
Plantearse objetivos inalcanzables no contribuye a nuestra planificación,
mas bien, contribuye al escepticismo, ya que la función de un objetivo es la de
posibilitar una meta, no la de obstruirla. Por lo tanto deben ser retadores,
pero nunca imposibles de lograr.
(R)
Realistas: Ser irrealista a la hora de plantear un objetivo nos desmotivará
e impedirá que continuemos peleando por nuestras metas. Un objetivo debe
motivar, debe empujarnos hacia su logro, debe desafiarnos en los momentos
difíciles; plantear un objetivo irreal no lo consigue.
(T) Tiempo
relacionado: Trabajar contra plazos es la única forma de romper la
inmovilidad de un objetivo eterno. Si un objetivo no tiene plazos marcados,
entonces es un objetivo abierto y un objetivo abierto es un objetivo eterno.
Lo podríamos resumir en las
siguientes condiciones básicas para su correcta construcción:
-Definirlo en forma positiva (centrarse en lo que se
quiere) y específica
-Con un contexto concreto y tamaño adecuado
-Que pueda comprobarse su resultado de forma sensorial
-Que sea ecológico(respetuoso para uno mismo y el
entorno) y dependa de la persona
Los objetivos son la columna
vertebral de nuestro desarrollo y crecimiento personal o de una empresa. Son el
puesto de mando que nos indica la salud y el grado de satisfacción, motivación
y consecución. Actúan como brújula que nos indican si vamos en la buena dirección,
sin este elemento estamos perdidos.
“SIN OBJETIVOS NO HAY ÉXITO”
Para definir los objetivos, hay
que tener en cuenta una serie de aspectos, entre los que destacan, sus
cualidades generales, las características de sus componentes y la estructura de
su formulación
La elaboración de unos buenos
objetivos implica una profunda reflexión sobre nuestra propia marcha y la
elección del camino.
Pudiera parecer sencillo redactar
un objetivo, pero en la mayor parte de las ocasiones las personas no saben ni
lo que quieren. Esto viene determinado por la mala identificación de lo que la
persona anhela en su vida. Por todo ello, la idea de que redactar un objetivo es
algo fácil es, en realidad, un “efecto óptico”, por la complejidad que puede
llevar entroncada la definición de un objetivo.
Tomado
de Alicia en el País de las Maravillas por Lewis Carroll
Alicia
llega a un lugar en el bosque en donde el camino se parte en dos y ella no sabe
por cual seguir. Alicia mira al gato que hay en el árbol y le pregunta:
A:
Señor gato, ¿Qué camino debo tomar?
G:
¿Eso depende del lugar al que quieras ir?
A:
La verdad es que me da igual
G:
Entonces realmente no importa el camino que escojas
"SI UN HOMBRE NO SABE A QUÉ PUERTO NAVEGA, NINGUN VIENTO ES FAVORABLE"
En la siguiente entrada analizaremos con más detenimiento la elección eficaz del objetivo a través del método S.M.A.R.T.
El concepto de Coaching
es muy amplio. Para evitar confusiones se establecen ciertos límites para
acotar el ámbito de actuación. No es lo mismo analizar cómo una persona puede
alcanzar su meta de ser más feliz con su familia, que entender porqué un equipo
es poco productivo.
Teniendo en
cuenta el contenido, es posible hablar de dos grandes tipos de Coaching:
1. Coaching Personal:
Hace referencia a Coaching de habilidades para la vida diaria. Suele hablar de
proyectos de vida, misión personal, objetivos, apoyo durante fases de cambio,
desafiar, intercambiar ideas y estrategias, etc.
2. Coaching Organizacional
que engloba:
-Coaching Empresarial: Incluyen la
gestión del tiempo, la productividad, comunicación, cuotas de mercado, la
satisfacción de los clientes, etc.
- Coaching Ejecutivo: Proviene de
programas para el desarrollo del liderazgo y se interesa en habilidades de
dirección, rendimiento personal, desarrollo profesional, etc.
Existen varios modelos para
seguir un proceso de Coaching (GROW, OUTCOMES, etc…). Nosotros nos vamos a
centrar en el Modelo Básico o C.R.A., el cual se identifica con
tres parámetros, que son los siguientes:
1. Tomar Conciencia:
Clarificar cual es la situación actual y qué queremos. Permite percibir con
claridad el contexto y las circunstancias existentes.
2. Responsabilidad Personal:
Compromiso del cliente para implicarse en el proceso de cambio. Detectar nuestra
responsabilidad sobe el resultado que deseamos obtener.
3. Acción: Establecer y
cumplir tareas, que nos acerquen cada vez más al objetivo final o meta
establecida. Una acción con conciencia y responsabilidad promueve el
crecimiento individual y la consolidación de la persona en nuevos niveles de
realización personal y profesional.
El departamento de RRHH de la
plataforma de empleo Jobandtalent ha realizado un informe sobre los miedos que
atenazan a los españoles en el ámbito laboral y del empleo, que tienen que ver,
entre otros aspectos, con posibles pérdidas del puesto de trabajo, con
compañeros mejor preparados o con bajos salarios.
Estos son los miedos
actuales que aparecen en la rutina profesional de los trabajadores españoles:
1. Perder el trabajo debido a unas altas
expectativas: Un estudio reciente señalaba cómo el miedo a perder el
trabajo se había convertido en un aspecto más perjudicial para la salud de las
personas que el propio desempleo. Lo cierto es que perfiles con cierta
jerarquía dentro de la empresa y experiencia a sus espaldas, temen perder su
empleo debido a que ya no alcanzan las expectativas adecuadas, o aparece un
trabajador que lo hace por una retribución inferior.
2. Temor a un empleado con capacidades más
elevadas que las de su superior. Es la persona encargada de valorar a
diario las aptitudes de un profesional, y la que coordina su desarrollo dentro
de la compañía. Por esta razón, también es la que tiene la mano para tomar la
decisión de un despido o ascenso ¿Pero qué pasa si el jefe detecta un
profesional de enorme valía que pueda reemplazarlo?
3. Remuneración insuficiente. Con
anterioridad, este punto se centraría en el aumento de sueldo, pero lo cierto
es que esa situación ha cambiado radicalmente. Muchos profesionales se resignan
a lograr una remuneración con la que poder mantener un cierto estatus, pero
alejada de las que consideran un salario real acorde a su cualificación.
4. Temor a no volver a tener un primer día de
trabajo. El temor a enfrentarse a un entorno nuevo solía ser algo
común en muchos profesionales. En el primer día de trabajo no solo influye el
aspecto profesional, sino que juega un papel muy importante el humano. Con el
panorama actual, el temor que tienen muchos trabajadores es no encontrar otro
empleo en el que continuar su crecimiento profesional.
5. No encontrar la perfección. Es un
punto que aparece estrechamente ligado con la necesidad de no fallar. Un
empleado puede asumir con facilidad sus errores como parte de su formación y
trayectoria en la empresa, pero puede crearse un temor añadido a no encontrar
la perfección en sus tareas.
6. Miedo al liderazgo. Al igual que otros
temores similares, el liderazgo puede producir un miedo en el trabajador debido
a la situación de cambio a la que se enfrenta. El liderazgo lleva consigo una
acción comunicativa sobre más personas -en público- y una sobre exposición. Las
empresas ya no buscan empleados ‘pasivos’, sino que cada vez más se precisan
profesionales que posean ciertas aptitudes ligadas a las nuevas culturas
empresariales.
7. Miedo a un compañero brillante.
Trabajar codo con codo con otro empleado que parece tener unas capacidades y
aptitudes laborales superiores repercute directamente en el temor de un
trabajador a que sea considerado peor, y, por tanto, con mayores probabilidades
de ser despedido.
8. Aparentar
una mayor jornada laboral. En algunos sectores es común que la jornada
laboral se extienda a los días no lectivos, sin que el trabajador reciba
remuneración extra alguna. Esta situación llega a extenderse a empleados que
hacen una jornada superior a la suya sin que ello repercuta directamente en la
productividad, sino por ‘aparentar’ mayor profesionalidad.
En algunas ocasiones estos miedos tienen fundamento y otras
no, son pensamientos que damos por ciertos y que nos pueden afectar tanto en
nuestro rendimiento como en nuestras relaciones personales. Quizás el miedo más
común que tenemos en estos momentos seria el despido. Dejo un video que refleja
la sensación que supone enfrentarse a una situación como esta y como puede
suponer incluso una oportunidad según el prisma con el que se mire.