El Coach debe adentrarse y
atreverse a preguntar por cuestiones de las cuales desconoce la respuesta. Debe
siempre recordar que las respuestas son del cliente y no suyas.
Tan importante como la pregunta
es la respuesta. El Coach debe estar muy atento, de no ser así, además de
perder credibilidad, no sabrá que preguntar a continuación. Las preguntas
pensadas de antemano interrumpen el flujo de la conversación y no generan interés.
Es preferible esperar hasta que la persona termine de hablar y después hacer
una pausa, si es necesario, para pensar la próxima pregunta.
Características de las preguntas
efectivas:
-Son preguntas
abiertas: Deben contestarse con algo más que un simple SI o NO. Permiten
obtener más información y animan a la persona a seguir hablando.
-Son preguntas
enfocadas: Es necesario que estén dirigidas para obligar a la persona
a prestar
atención en un foco determinado. Por ello, requieren un grado de
enfoque, detalle y precisión mayor de lo habitual y sobre todo que hagan que el
cliente no se disperse. Las preguntas deberían comenzar de una manera amplia y
luego concentrarse cada vez más en los detalles. Es importante optimizar las
preguntas para no llegar a saturar, dejar silencios y espacios necesarios para
responderlas.
-Son preguntas
orientadas al futuro y a la consecución del objetivo acordado: El Coach se
enfoca en la situación deseada. En la formulación del objetivo se hacen
preguntas para explorar la situación actual en algunos casos, puede ser útil la
información justa de algo que hizo en el pasado, que propicie la correcta
composición de lugar, pero siempre buscando información orientada a la
consecución del objetivo, al futuro.
“En
verdad no puedes crecer y desarrollarte si sabes las respuestas antes que las
preguntas”
Y......¿Cómo es nunca me lo he planteado yo antes?. Todos tenemos esa pregunta que nos provoca un click
A evitar: Hay que evitar
la preguntas “orientativas” o con juicio y las que insinúan respuestas. Esto
se percibe rápidamente y afecta a la confianza, a la autocreencia y al valor de
la sesión de Coaching. Es preferible que el Coach le diga al Coachee que tiene
una sugerencia que hacerle, en lugar de intentar manipularlo en esa dirección.
Las preguntas que comienzan con “¿Por
qué?” pueden generar una actitud defensiva. Aunque es recomendable
minimizar su uso y utilizar otras (¿Cómo?,
Cuáles?), no significa que, en
momentos específicos, no se pueda usar.
Existen multitud de listas con
preguntas, algo de lo que la mayoría de los Coach somos contrarios, ya que
salvo en excepciones, nunca sabes por que camino va a discurrir el proceso de Coaching
y que tipo de preguntas pueden ser o no mas efectivas en cada persona.
El Coach fundamenta la toma de conciencia través de las preguntas. No se trata de preguntar por preguntar, sino de plantear aquellas cuestiones que hagan al Coachee aumentar su autoconocimiento, ampliando la creencia que tiene en sí mismo y que le conecten con la motivación necesaria para ponerse en acción y el nivel de conciencia que propicie una solución.
Una de las presuposiciones
iniciales de las que partimos, es que el ser humano no puede no comunicarse.
Estamos permanentemente sumergidos en un proceso de comunicación consciente e
inconscientemente.
Un segundo principio es que el
ser humano difícilmente puede no responder a las preguntas. Una
pregunta congruente pone en marcha todos los ajustes internos necesarios para
darle sentido y poderla contestar. Una pregunta enfoca tu atención y te invita
a posicionarte en un espacio interno adecuado para contestar. Es una manera muy
potente de inducir estados. Otro aspecto a tener en cuenta sería la
calidad de las mismas.
Condiciones para la buena
formulación de las preguntas potenciadoras:
-Promueven una nueva comprensión
-Focalizan en las soluciones
-Mueven a la acción
-Ayudan a responder a la situación
-Pueden dar un sentido más profundo a la vida
-Ayudan a aprender de la situación
-Sirven para cambiar el estado tuyo o de los demás en un
estado más útil
Debemos evitar las preguntas
limitantes que no nos permiten avanzar, ya que:
-Focalizan y agrandan el problema
-Tienden a crear bucles repetitivos
Apoyemos el procesamiento: Si la contestación inicial es “nada”,
“no sé”, o algo por el estilo, hay algún proceso interno activado que tenemos
que acompasar y encauzar. Muchas veces el Coachee no sabe que decir, hasta que
le hacemos la misma pregunta de otra forma. No tenemos prisa y lo importante es
favorecer el proceso interior. (Si hubiese algo, ¿qué sería?).
Apoyemos la exploración: Es muy importante que el Coachee siga explorando
cuando ha tomado un cauce fértil, o cuando las respuestas que nos ha dado son
inmediatas (¿Y qué más?).
Si definimos el
liderazgo, en su esencia, como la capacidad de influir positivamente en otros
seres humanos para el logro de una finalidad cualquiera que sea, todos podemos
ser líderes desde alguna posición.
Ser un buen
líder no significa ejercer autoridad sobre los demás o destacarse como uno de
los mejores del grupo. Es cierto que no todos podemos ser líderes en todas las
áreas de nuestra vida, pero sí lo somos en alguna e idealmente tenemos que
saber asumir ese rol, por ejemplo, un hombre puede jugar el rol de marido, padre,
profesional y de hijo. En algunos de ellos ejercerá más liderazgo que en otros.
Para poder llevar a cabo un liderazgo efectivo, hay que entender la dinámica de estos roles que se
juegan, las estructuras de autoridad existentes y su importancia.
Actualmente este
término está muy asociado al mundo empresarial y requiere unas características para
desempeñarlo de una manera adecuada. Estas son aplicables también a cualquier ámbito
de nuestra vida personal:
1. Capacidad de comunicación: Debe ser capaz de conectar con
aquellos que le rodean. Las instrucciones e ideas que exprese deben ser claras
y tiene que saber escuchar y tomar en consideración lo que el grupo le exprese.
2. Inteligencia emocional:
“Capacidad de controlar los sentimientos y emociones propias y de los demás”.
De esta manera el líder actúa de una forma más objetiva. No hay que olvidar que
son los sentimientos los que mueven a la gente.
3. Capacidad de establecer
metas y objetivos: Exige tener claro cuál es el camino que se debe
seguir. Las metas deben estar acordes con las capacidades del grupo, de esta
forma, todas las metas que se establezcan serán asequibles.
4. Capacidad de
planificación: Cuando se establece una meta es necesario marcar los
pasos a seguir para alcanzarla. Se han de definir todas las acciones a realizar
y quién tiene que encargarse de ellas.
5. Conoce sus fortalezas y
las aprovecha al máximo: También conoce sus debilidades y sabe cómo
superarlas.
6. Crece y hace crecer: Para que un líder crezca debe aprender a delegar funciones,
esto hará que su grupo crezca con él.
7. Carisma: Capacidad de atraer y caer bien. Para conseguirlo, tan solo hay que ser amable
y demostrar verdadero interés por la gente.
8. Innovador: Se
centra en buscar nuevas y mejores maneras de hacer las cosas. Una
característica esencial en un mundo que avanza tan rápido.
9. Responsable: El
poder que le otorga el liderazgo lo usa en beneficio de todos.
10. Informado: Un líder
debe entender en qué ambiente y en qué situación se encuentra. La información
que reciba tendrá que procesarla e interpretarla de manera inteligente y
después utilizarla de la forma más creativa posible.
Mientras
preparaba la siguiente entrada en el blog, con la finalidad de hablar sobre el
liderazgo efectivo y las características que debe presentar un buen líder he
conocido la triste noticia del fallecimiento de Nelson Mandela. Su arrolladora
personalidad y su disposición por cambiar el mundo, a pesar de las
dificultades, lo han convertido en icono mundial y sin duda en una clara
referencia de liderazgo. Cada una de sus frases reflejaba un abrumador sentido
común y una fuente infinita de experiencia y sabiduría.
“Todo parece
imposible hasta que se hace”
“Soy el amo
de mi destino, soy el capitán de mi alma”
“La mayor
gloria no es caer, sino levantarse siempre”
“Después de
escalar una gran colina, uno se encuentra sólo con que hay muchas más colinas
que escalar”
“No es valiente aquel que no tiene miedo sino el que
sabe conquistarlo”
“Un verdadero
líder usa cualquier problema, no importa qué tan serio o sensible sea, para
asegurar que al final emerjamos más fuertes y más unidos que antes”
Dejo un pequeño
extracto de la película Invictus donde podemos ver parte de
estas características que se asocian a un gran líder.